jueves, 21 de octubre de 2010

El Abismo tiende a haceros menos severo

La esperanza clama en el fondo de mi corazón. SEÑOR DE LA ARMADURA. Y entiendo que no es duradera. La esperanza, en el fondo de mi corazón. Ruge el violeta y deforma lo que creíste comprender. Cristal luciente, que esparce y desordena. Goza lilio, clavel.
Ahora que de luz tu Niebla doras
En las purpúreas horas
que fue cuna dorada
No he llegado hasta aquí, para morir en tus brazos. Llevo toda mi vida buscándote. Ahora, te he encontrado y no pienso desfallecer. No es el final. Es un nuevo comienzo. Como cuando el Cordero convocó a sus huestes para el último juicio, en el monte sagrado y los seguidores de la Bestia blasfemaron tres veces. El libro con siete sellos, sólo es una imagen. No lo olvides. Pero el aura que te implora, siento una barrera muerta. Barrera de sangre y de cenizas, que me impide ver nada más allá de mis mentiras.

Bloqueo.
el avismo tiende a haceros menos severo

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