miércoles, 27 de abril de 2011

I'll kill you and then the world will remain the same

Hace mucho que no escribo verso
Pero también hace mucho que no leo verso.
Por eso, no espero que el resultado de estas líneas llegue ni a la categoría de aceptable.
Pero abrí este blog para mostrar mi decadencia, y eso es lo que tendréis, nunca prometí nada mejor; si queréis leer poesía buena, buscad a Góngora, o a Lope (te lo concedo, por esta vez); bueno, también podéis pasaros por La ceguera de Piero, cada palabra de lo que María escribe está destilada, medida y pesada con el amor, la precisión y la maestría de las que solo alguien que de verdad entiende lo que es la poesía sería capaz.

Tan solo derramando entre mis manos
el líquido escarlata que se apreita
brutal y peligroso entre tus venas
conseguiré saciar el ansia intensa
el ansia procelosa
que anuda mis sentidos y envenena
el dulce caminar de mis razones.

martes, 26 de abril de 2011

Bendiciones

El marfil obtiene lo que marcan sus designios
de manera ignota
imperceptible

El marfil que odia al día
el marfil que no mendiga
el marfil

sábado, 23 de abril de 2011

A King With No Crown

Heaven on their minds

The Trial and 39 Lashes

Lujuria conceptual

Es el día del libro!
Celebramos la crucifixión de Dios Nuestro Señor hecho carne;
el Verbo, hecho Carne

Imaginaos, la realidad platónica. EL que ES. Todas las ideas perfectas e inmutables. Lo que existe. Y el Bien por encima de todo. Hecho carne, apariencia. Y ahora crucificado. Esto es a lo que yo llamo lujuria conceptual. No sé si estaréis de acuerdo. Bueno, no sé vosotros, pero yo voy a celebrarlo todo lo que pueda; tal vez por eso hoy haga tantas entradas, pero, cómo evitarlo.

Baby!

Billionaire!

Soooo cute

Biblos

Hoy es un día importante: es Caturday. Y ha de celebrarse como coresponde.
No estoy nostálgico, es solo que te echo de menos. Pero podré construir un pequeño mundo imaginario con palabras  ahora, en este instante, para evadirme, para huir de lo que siento. Aunque escuchar Hold It Aginst Me no ayuda. Nevermind.

El viento acarició las caras de los niños muertos, todos en fila, ahorcados en el cementerio, bajo la luz de la luna. Escucharon sus nombres. Uno a uno los fueron llamando. Y respondieron. Abrieron los ojos. Habían estado ausentes por un tiempo. Ahora habían vuelto. ¿Tenían extraños poderes? Apuesto a que eso te gustaría. Tal vez, lo que tenían eran conocimientos, nuevos y extraños conocimientos de cosas que habían visto en Más Allá.
El más joven soltó su soga, con un pensamiento. Charles, dijo, vamos al parque. Todos lo siguieron alegres. Sus siluetas recortadas sobre la luz de la luna en el camino que bajaba del cementerio.

viernes, 22 de abril de 2011

Jin-Gitaxias, Core Augur

El momento había llegado, el mago acababa de invocar la décima tierra.

Muchas de sus criaturas habían muerto. Eso era bueno. La muerte era algo bueno, las muertes de sus homúnculos le habían reportado nuevos conocimientos, las muertes de los gérmenes que portaban sus armas vivientes eran predecibles.

El momento había llegado, el mago tenía el poder suficiente para lanzar un hechizo que no estaba permitido, un hechizo que había aprendido leyendo en los vientos de los tiempos que aún están por venir.

El agua de los pantanos se volvió transparente y las islas mezclaron el mercurio con el aceite negro phyrexiano. El mago reunió todo su maná y comenzó la invocación de una criatura que nadie antes había invocado. El metal empezó a cobrar forma ante él más rápidamente que en otras invocaciones normales, alcanzando unas proporciones monstruosas. Una extraña sensación de miedo y entusiasmo, admiración sin límites y terror irracional se apoderó del hechicero.

Jin-Gitaxias, Augur del Núcleo se erguía frente a él:

Entonces el mago sintió el poder del Magistrado. Su mente comenzó a expandirse, a desbordarse, esa es la palabra, comprendía cosas y aprendía a una velocidad tal que le era necesario ir olvidando para dar cabida al nuevo conocimiento.

Los ojos del mago desprendían un vapor azul.
La mente de su adversario también había sentido el poder de Jin-Gitaxias, pero en lugar de expandirse... se había quedado totalmente en blanco.

sábado, 16 de abril de 2011

En el vestíbulo

De un tiempo a esta parte pienso que la vida es como un juego de ajedrez.
Si te paras a pensarlo, todos jugamos. Tienes que pensar cada jugada. Aprovechar tus ventajas y conocer tus desventajas.

No es exactamente como el ajedrez. En la vida, pueden cambiar cosas. Es algo más complejo. Hace muy poco que me di cuenta de que no estaba jugando sin dama.
La batalla no ha hecho más que comenzar, aunque hace ya mucho mucho tiempo que la comenzamos.

Jugamos muchas partidas. Partidas largas y partidas efímeras. ¿Es así como vivimos?
Ahora mismo, tengo todo a lo que siempre pude aspirar.
Estoy sentado en un maravilloso salón, con un precioso ordenador portátil y una gran taza de té inglés con una gota de leche, solo una gota.
Mi madre está tumbada en el sillón, mi cama, y mientras acerco la taza a mis labios, pienso, ¿podría ser más perfecto? y ciertamente no podría.
La pantalla está dividida en dos. En una parte escribo y en la otra veo videoclips.
Mi dedicación principal es tratar de comprender el universo, and I got paid for it (ok, a scholarship, pero menos da una piedra, ¿no?).

Este post iba sobre el amor y la batalla, sobre cómo ahora me encuentro en el vestíbulo de una gran mansión inexplorada, una mansión en la que podría encontrar mi muerte (de eso estoy seguro). Pero no juego sin dama, ahora lo sé.

Peón a D4.

martes, 12 de abril de 2011

Lo malo

Lo malo de haber usado ya tres esmaltes de uñas distintos en menos de media hora y querer seguir pintando es que ya no te quedan uñas...

domingo, 10 de abril de 2011

El entierro de Lord Grandham, segunda parte.

Una bruma negra oscureció sus ojos. Alzó la cabeza y comenzó a susurrar en una lengua extraña; la lengua de los espíritus. Es gracioso que te atrevas a desafiarme aquí, en Mi Territorio, pensó la condesa. La tierra comenzó a tambalearse. Fue entonces cuando los invitados comenzaron a reaccionar. Aún conmocionados comenzaron a correr, invadidos por el pánico, la voz de la mujer había perdido todo rasgo de humanidad y ahora penetraba en sus mentes, induciéndoles un miedo irracional. Olvidaron todo lo demás y trataron de alejarse del lugar tan deprisa como sus piernas se lo permitían. Todos menos uno, que permaneció inmóvil frente a la tumba.

“He estado buscándote. Parece que te has divertido; en todo este tiempo”. Cada vez hacía más calor. “¿Has matado a ese pobre hombre, como hiciste también en Alejandría?”, preguntó la figura impasible.

El aire se cargó. La figura dijo una palabra arcana. Un rayo tomó forma frente a él y se dirigió hacia la mujer sobre la lápida… pero se desvaneció antes de alcanzarla.

La mujer estaba en trance, no parecía haberlo notado.

“Comprenderás que tenía que intentarlo”, se dibujó una sonrisa en los labios del piromante. La tierra cada vez se sacudía con más fuerza. La mujer terminó su invocación, bajó la cabeza y miró directamente a su adversario. “No deberías haber venido, Jack”.

El entierro de Lord Grandham

No hacía excesivo frío. Un carruaje tirado por caballos se dirigía hacia el cementerio seguido de una negra procesión. Era un día de gran solemnidad.

Durante la ceremonia, cuando el sacerdote terminó su discurso, los ojos de la aparentemente joven condesa viuda repararon en un rostro de las últimas filas que se le antojó peculiarmente familiar. No aquí, pensó, no ante el cuerpo insepulto de mi marido. Pero era demasiado tarde. La temperatura comenzó a ascender bruscamente; la cara familiar había desaparecido. “He venido a matarte de una vez por todas”, dijo una voz melodiosa en el oído de la condesa. Eso habrá que verlo.

La viuda dio un ágil salto y se colocó sobre la gigantesca lápida de mármol dedicada a su difunto marido. Se había movido varios metros por el aire a una velocidad de vértigo en uno de los movimientos más elegantes y extraños que los asistentes habían presenciado en toda su vida. Todos habían sentido el calor repentino y ahora, tras presenciar el salto no salían de su asombro. “Agradezco su asistencia y ahora me temo que he de pedirles amablemente que corran por sus vidas, de las que, de aquí en lo sucesivo, no podré hacerme responsable”, dijo la condesa en voz alta. Su voz cordial tenía un matiz gélido, un matiz no humano.

martes, 5 de abril de 2011

Querido Unenefer:

He encontrado la puerta entre las vasijas desesmaltadas
y se pierde hacia tus ojos.
Pero como no existes (maldición, ya estás otra vez haciendo metafísica) pues no puedes decir que no crea lo que escribes.
No puedo decir que haya vuelto a pensar en ti, pues ¿cuándo he dejado de hacerlo?
Entiendo que no hayas querido volver a bajar, las cosas por aquí se están poniendo chungas y no creo que superemos la barrera del uranio, pero quién sabe, tal vez vuelvas luego con tus Engel, ¿no?
En todo caso no te dignarás a volver a encarnarte, no para perecer y pagar pos los demás, no Tú, que eres.

Es en realidad parte de tu amor el hecho de que se nos haya concedido esta pequeña porción de existencia, el hecho de que "estemos", pues ser no somos. Los análisis dimensionales, no cuadran, Hiciste un gran trabajo ahí arriba, con la expansión acelerada y todo eso, no te aburres nunca, ¿eh? Personalmente no creo que se trate de "Energía oscura", jajajaja, cómo debes de estar carcajeándote en tu Esencia. Creo que le diste un empujón en el último momento.