El frío de la mañana

Es el frío de la mañana. Pensó que podría resistirlo. Las olas golpeaban contra la ventana de su camarote. Salió a cubierta. Estaba amaneciendo. A lo lejos se podía ver la costa. Las palmeras y la arena de Maracaibo, donde los españoles tenían preso a su hermano.

On the edge

Venablo

Partieron cuando llegó la noche
sospecharon su destino solo unas pocas horas después

La ruptura de la metamorfosis

El destino desatiende sus quehaceres y deshace sus labios entre manjares nunca soñados por aves empaladas.

Ómicron (o desesperación en el olvido)

Las mazmorras subyacentes encontraron el frío del metal desnudo y huyeron tras su contacto.

todos lo sabían y esperaban felizmente a que este suceso aconteciera

el impulso destructivo de tus soledades

la maldición eterna de tus desvelos

Tú, que no dejaste nada tras tu partida, eres añorado dolorosamente

la primavera ha abandonado su puesto

de vigilia

y el silencio se ha ido apoderando paulatinamente de todos los rincones descuidados.

El silencio denso e inestable, que miente para conseguir su ración de sangre.

Cesare Borgia

Comunistas nazis

No enrtéis los que no estéis puros

Entre las ruinas de mi cuerpo
yace mi alma incólume y solemne
no ha sido mancillada

Entre las ruinas de mi cuerpo
mi alma despierta con candor liviano
y busca entre los restos

Entre las ruinas de mi cuerpo
el alma airada estalla y se estremece
comprende la miseria

Entre las ruinas de mi cuerpo
el alma acepta condición severa
no busca soluciones

Entre las ruinas de mi cuerpo
el alma vuelve al sueño de la vida
se olvida de las ruinas

Dulce ruiseñor

Vencido por la vida y el abismo
y por la espada derrotado
del tiempo y del hastío

Habiendo aceptado el ascetismo
y del Señor abandonado
camino por el frío