No es menos
pero enseña
la pureza de tu abrazo
el cálido sentir en tu encuentro
siento que las olas se escienden
y mi corazón recobra calma
alegría
vida
en tu encuentro
en tu deseo de estar
gracias
por volver
haces que la brisa recobre sus cromos
y toodo sueña de nuevo
c
o
n
t
i
g
o
la navaja se desafila
el marfil sebruñe
bruñéndosesido
siempre recobra su sentido original
y
puedo volver a escribir en verso modernis
ta
todo está bien
ahora que as vuelto
el tifón era fantasma
creo que creo
otravez
te escribiré pronto
levantaré odas
y esculpiré casidas en
tu Nombre
el viento y la del mar espuma
combaten en ordalía
de musa
si siempre
siesgo
de rubí.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
jueves, 19 de noviembre de 2009
Desasirse, mas hacello con presteza
Sueño
vida
bagatelas
he adquirido amores
y he sido bendecido por el ciervo triste
he arado ambientes nublados de desazón
y dibujé snderos entre bosques de cordura
no llamaré al mirlo
ni a la noche en flor
abriré la bóveda de la desesperación
Abraham dichoso
cautivo deudor
que sueñas en tu baranda burla
y
esplendor
gira
goza
grazna
derriba los dinteles
arremete contra las acacias de silencio
ama a aquellos que te prohibieron anhelante
viola las inmóviles tradiciones
desangra la estera de la sala oval
lucha en el circo
y fornica en el banquete del emperador
él
sabe de tus debilidades
conoce tus tormentos
aprovecha cada istmo de fragilidad para asestar sus golpes inclementes
apresura su voz en un fluido canto de espinos y heridas
desdobla fantasía aterradora en la mente de las ninfas
ocluye las cúspides y empaña de tormentas
siega en funesta perseverancia
ambiciona
la
rosa
de
tu
vientre
canto, siente vienes
el paraíso ha claudicado su campaña de azabache y no hay más amable territoro por el que callar la angustia de mis venas
convulsa
entre sincretismos porfirínicos de belcebú. tú
Virgo gloriosa
detén la mano
arranca las entrañas
perfora el cráneo
desfigura
yo
vendremos
antes o morir
vida
bagatelas
he adquirido amores
y he sido bendecido por el ciervo triste
he arado ambientes nublados de desazón
y dibujé snderos entre bosques de cordura
no llamaré al mirlo
ni a la noche en flor
abriré la bóveda de la desesperación
Abraham dichoso
cautivo deudor
que sueñas en tu baranda burla
y
esplendor
gira
goza
grazna
derriba los dinteles
arremete contra las acacias de silencio
ama a aquellos que te prohibieron anhelante
viola las inmóviles tradiciones
desangra la estera de la sala oval
lucha en el circo
y fornica en el banquete del emperador
él
sabe de tus debilidades
conoce tus tormentos
aprovecha cada istmo de fragilidad para asestar sus golpes inclementes
apresura su voz en un fluido canto de espinos y heridas
desdobla fantasía aterradora en la mente de las ninfas
ocluye las cúspides y empaña de tormentas
siega en funesta perseverancia
ambiciona
la
rosa
de
tu
vientre
canto, siente vienes
el paraíso ha claudicado su campaña de azabache y no hay más amable territoro por el que callar la angustia de mis venas
convulsa
entre sincretismos porfirínicos de belcebú. tú
Virgo gloriosa
detén la mano
arranca las entrañas
perfora el cráneo
desfigura
yo
vendremos
antes o morir
jueves, 12 de noviembre de 2009
domingo, 1 de noviembre de 2009
Dios mío, qúe solos se quedan los muertos
Está ahí
descansando
terribles arroyos atestiguan que
ya no
volverá a levantar
tal vez sonríe en su último reposo
Dios mío, que solos se quedan los muertos,
cuando todos marchan yo vuelvo la mirada
ella ya no nos sigue, ni nos seguirá nunca
ya no habrá que preocuparse más,
sabemos que seguirá allí, esperando, sola entre cadáveres vecinos
por siempre
descansando
es triste pensar que nos separamos de alguien
es repugnante precisar que lo dejamos atrapado, entre muertos en un estrecho cubículo sellado con silicona (inatacable).
Muerto está.
No hay nada que hacer.
Dios mío, qué solos se quedan los muertos.
descansando
terribles arroyos atestiguan que
ya no
volverá a levantar
tal vez sonríe en su último reposo
Dios mío, que solos se quedan los muertos,
cuando todos marchan yo vuelvo la mirada
ella ya no nos sigue, ni nos seguirá nunca
ya no habrá que preocuparse más,
sabemos que seguirá allí, esperando, sola entre cadáveres vecinos
por siempre
descansando
es triste pensar que nos separamos de alguien
es repugnante precisar que lo dejamos atrapado, entre muertos en un estrecho cubículo sellado con silicona (inatacable).
Muerto está.
No hay nada que hacer.
Dios mío, qué solos se quedan los muertos.
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